El Despertar de un nuevo Barça

En este inicio de nuevo año, el Barcelona parece ser otro equipo distinto al de las últimas 2 temporadas. Estuvo 2 años como un control remoto que sabemos que está quedándose sin baterías y más allá de reponerlas para que funcione como es debido, se le daba el clásico par de golpes que le damos todos al control en casa hasta que funcione y cuando la fuerza bruta no parece servir, es entonces cuando nos levantamos del sillón a reemplazarlas por unas nuevas.

Esta temporada el Barcelona empezó sin encajar goles durante una buena cantidad de partidos, pero aun así todos dudábamos de las capacidades del equipo porque no existía un juego fluido o al menos una idea de lo que se quería hacer. En un juego habían balonazos, al otro que Leo sacara un Hat-Trick de la chistera, otro no hacíamos absolutamente nada pero lográbamos sacar el 1-0, el siguiente lo ganábamos de contra golpe y así. Sin una idea fija de lo que pasara, el guión del juego iba (más o menos) en función del once que se alineara. Y es que es muy distinto cambiarle un jugador puntual dentro de un once “fijo” que rotar a todo el equipo partido sí y partido también.

La Portería

Si un equipo no se acostumbra a jugar junto, es imposible crear automatismos dentro del campo, porque cuando te acostumbras a jugar con unos compañeros y al juego siguiente te rodean 3 distintos, todo cambia. Al parecer, Luis Enrique ya ha entendido esto y lleva tres juegos seguidos repitiendo once, con la excepción de los porteros. Y ya que tocamos este punto, hay que decir que ambos han respondido con solvencia según las exigencias que se le han presentado a cada uno, ¿quién diría hace un año que no se le movía el piso al pensar quedarnos sin Víctor en el mejor momento de su carrera?

La Presión

Otro aspecto que hay que resaltar de este nuevo Barça es la violenta presión alta que se aplica luego de la pérdida del balón en cualquier sector del campo. Esto sin duda es del sello de Luis Enrique, porque luego de la era Guardiola el equipo no volvió a correr así. Pero no es sólo factor Psicológico, mucho tiene que ver con un croata de rubia melena que cruza TODO el campo de arriba abajo recuperando lo irrecuperable e incidiendo cada vez más en el juego del Barça. Digo esto, porque por mucho que lo quiera y lo necesitemos para desatascar algunos juegos la última hora, Xavi Hernández ya no está para aportar ese despliegue que nos faltaba años anteriores. Rakitic debe jugar sí o sí, porque de él depende mucho que este Barça funcione, de él y por supuesto que Andrés use la barita y Busquets recupere el nivel al que todos sabemos puede jugar.

El Tridente

El ataque del Barça cada vez va a más, con un Messi amo y señor de la banda diestra que cual caballero de película medieval va dejando contrincantes tirados por el piso y porteros con heridas mortales y con un Neymar artista que saca la brocha en cada jugada para pintarle la cara a uno tras otro y dejarles como payasos de circo, solo queda debiendo un Suárez que si bien no está marcando goles como se le espera que haga, está al menos aportando con entrega y asistencias, pero como dije aún queda debiendo mucho más a la afición culé que le sigue apoyando y coreando su nombre porque todos sabemos lo que es capaz de hacer.

Dicho esto, solo me queda aplaudir a este Barça que encontró la llave del buen juego y que de seguir así, tengo muy claro que la sequía de títulos este año acaba.

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